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Rojo Añil

Un Cielo con Nubes Rosas

Fuente


En el reflejo Añil de mi pasado,
Se tuercen las figuras y las voces;
Observo cicatrices en los roces,
Y mi pecado es mucho más pesado.

Al horizonte Rojo en mi ventana,
Veo en nubes sueños incendiados;
Deseos fulminados y asfixiados,
En una pantomima triste y vana.

El Fantasma que danza en mi cabeza,
No deja de cantar y de reír
Cuando su triunfo llega a conseguir.

Pues con sencillas tretas a logrado,
Que algo que no es mi realidad,
Me vuelva en un Loco Trastornado.


¿Era Ansiedad o Era Instinto?

Esta fue la pregunta que me quedo tras haber superado el episodio que inspiro este Soneto. En ese entonces podría haber jurado que solo era presa de mis propios miedos e inseguridades. Aun hoy mantengo esa opinión, pero al final también resultaron ser ciertas mis preocupaciones.

Eso es lo detestable de "Tener la Razón".

¿O quizá se haya tratado de alguna especie de "Profesia Auto-cumplida"?

Como una tragedia Griega, donde resulta que todo lo que se hizo para evitar el trágico destino termina detonando el mismo.

Lo único seguro que tengo es que no tengo la respuesta, solo mi experiencia. Y de acuerdo con ella puedo decir que Nadie debería de ser presa de la ansiedad, nunca.

¿No sabré yo lo difícil que es eso, el evitar caer en ese pozo? Siempre existen soluciones, El Arte por ejemplo. Al plasmar los sentimientos en la obra estas tienden a aligerarse en el corazón del autor. ¡Y vaya que hacer este Soneto fue un bálsamo para mi en ese entonces!

En fin, espero que lo hayas disfrutado, si te has sentido identificado cuenta me en los comentarios sobre tu experiencia con la Ansiedad. Comparte lo si crees que merece ser leído por más gente; y claro, un voto siempre sera gratamente recibido, de corazón lo digo.

Ya sin más. Te Deseo Días Felices y Que Dios Te Bendiga.



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