Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de abril, 2022

Una historia de Fantasmas

fuente El oyó su susurro, Ella sintió su presencia... Presas de la curiosidad, Esa capaz de apagar La prudencia, Fueron al origen de esos prodigios Fantasmales. El encontró un espectro, Ella tropezó con una sombra... Fascinados por tales encuentros, Absolutamente insólitos, Castillos de arena se construyeron Sobre nubes. Y decidieron vivir en aquellos palacios, Efímeros en el viento. El se construyó una máscara, Ella modelo una sonrisa. Queriendo ocultar Sus lunas menguantes Se crearon nubarrones Que en encapotaron sus sentidos Y los sumergió en una noche Sin estrellas. El gritaba de desesperación, Ella huía del dolor. Al borde del mundo, En la frontera entre la nada Y el todo, Ambos dieron un vistazo, Y vieron lo mismo... tropezado... Y cayendo... Él le rompió a ella sus ilusiones, Ella le destrozó a él su corazón. Se despidieron cómo lo hacen los fantasmas. Desvaneciéndose El uno de la vida del otro. Y partieron a la otra vida. Una vida s

El Jardín de Altamiranda

Fuente Contrario a lo que cuentan los Fariseos, El Jardín de Altamiranda no fue un sueño. Existió, y desapareció así como lo hacen las nubes de tormenta. Fue el Gran Ramsés Gómez, caritativo séptimo regente del pueblo levitante de Altamiranda, el que construyó ese Jardín del Edén como regalo a su esposa Marialexandra y a su solidario pueblo. Entonces los hombres aun pisaban tierra, los Murciélagos Gigantes aun no los habían desterrado a todos, pero estaban en proceso de partir para jamás volver. Fueron los más valerosos hombres de Altamiranda quienes buscaron al menos diez ejemplares de todas las flores del mundo. ¡Cuantos murieron en la hazaña! Lo creyeron una locura, pero cuando el Jardín estuvo completo y las nubes separaron definitivamente al hombre de su hogar, todos los Altamirandinos se sintieron bendecidos y alabaron a su líder como un Héroe. En los Jardines, tanto pudientes como dolientes, niños y ancianos, prole y realeza eran iguales. Era común ver a la Gran Dama

Entomophobia

Fuente Una noche Antonio soñó que era comido por cucarachas. El sueño fue tan real que cuando despertó, bañado en sudor y respirando con dificultad, aún podía sentir en la piel el hormigueo de los insectos caminándole encima. De inmediato fue a ducharse por una hora, restregándose con furia cada milímetro de su cuerpo hasta deshacerse de la desagradable sensación. Se inspeccionó boca, nariz, ojos, oídos… temeroso de que algo se asomase. No volvió a dormir o a entrar en su cuarto, se mantuvo en paño rondando la sala del apartamento toda la noche hasta que el sueño le pudo y cayó rendido en el suelo. A la mañana siguiente despertó y de un salto se levantó, volvió a revisarse el cuerpo, el hormigueo había vuelto. Otra larga ducha. Tras el segundo baño y recuperar un poco de valor para entrar en su cuarto, se preparó para salir a trabajar. Tomó cada prenda de ropa con cuidado, apenas sujetándolas con la yema de los dedos para luego sacudirlas vigorosamente y revisarlas a profund

Yo Estuve Envuelto en Llamas

Fuente Yo estuve envuelto en llamas, Oh, seguro que lo estuve. Era uno con la flama, El dolor y el azufre; Era uno con la nada, El que vive mientras sufre; Yo estuve envuelto en llamas, Oh, seguro que lo estuve. Más ardiente que la brasa, Y en tinieblas, como noche; Yo estuve envuelto en llamas, Y allí perdí mi nombre. En cenizas transformadas Mis Quimeras e ilusiones, Mis cabellos, mis entrañas, Mis sentidos y razones. Cuando estaba en vuelto en llamas, Las verdades de los hombres, Derretidas, me rodeaban, Como un mar sin horizonte. Y sediento me encontraba, De algún sueño, algún goce... Pero estando envuelto en llamas, Todo en humo en mi tornose. Desprovisto de esperanza, Sin más aire, solo azufre, Nadie supo que pasaba; ¡Oh mi Dios, que solo estuve! No había voz que les llamara: "¡Por piedad, que alguien me ayude!". "¡Santo Cristo! ¡Qué me pasa?", Su respuesta nunca tuve... Ya no estoy envuelto en llamas. Se hizo claro el ho

El Miedo a Decir Adios

Fuente   Mi abuela paterna murió hace unos años , quizá nunca vaya a olvidar los días previos a su partida. Salimos a Puerto la Cruz como infinidad de veces antes, pero sabiendo que lo que nos esperaba a la otra punta no seria agradable. No recuerdo los detalles de la condición de Dionisia, mi abuela. Llevaba días internada, y empeoraba. En realidad íbamos para esperar a que falleciera finalmente, aunque lo no sabíamos, o lo negábamos… Todos mis tíos y tías estaban presentes. Mi madre, aun con cierta historia de conflicto con mis tías, también fue. El área de emergencias era un pequeño y aislado microcosmos estéril y frio; la puerta que le separaba del mundo real era un portal que impedía el paso a toda sonrisa. Las mujeres gimoteaban, los hombres reprimían el llanto. Llegamos y al momento me dijeron para ver a mi abuela. Acepté, más por compromiso que por querer. Pasé otro portal a un mundo helado, paralizado en el tiempo, oscuro y ominoso. Mi abuela estaba a unas 3 c

Hombres Necios

Fuente Sor Juana Inés de la Cruz escribió una vez: “ Hombres Necios que culpáis A la mujer sin razón Sin ver que sois la ocasión De lo mismo que culpáis” Resulta satisfactorio pensar que no es uno el del error o el que tiene el problema . Eva da la manzana a Adán y, en el momento del juicio, este último la culpa de la falta de ambos. Al parecer, junto con la costilla también le quitaron la voluntad al pobre hombre, ¿O era muy difícil decir “No, gracias amor, prefiero las naranjas”? “Hombres Necios” , bien lo dijo la monjita, aunque la necedad ya está en toda la humanidad, indiferentemente de su género, orientación sexual o del constructo que prefieras. La necedad es el pecado original del cual quizá nunca saldremos ni con un segundo diluvio. Necios en la política, la educación, las creencias, el amor… ¿Alguna vez has visitado una web “triple equis”, visto alguna revista de ese tipo o has pagado por sexo? ¿Por qué? ¿Qué buscabas? . El "oficio" del sexo, dicen,

Luz de Luna

Fuente Esto cuentan los más ancianos… En una noche estrellada ocurrió que un Ángel decidió visitar la tierra por curiosidad. La creación de Dios le parecía tan fascinante desde el cielo que no se resistió y bajó, posando sus pies descalzos sobre el manto de nieve invernal. Cuando vio al cielo, vestido de aurora, se llenó de regocijo su corazón, le maravillaba a más no poder. El encanto de las pequeñas criaturas, correteando y curioseando por allí, la divertían y le hacían preguntarse que tan maravillosa podía llegar a ser la vida. Pero entonces, a lo lejos y entre las escarpadas rocas de las montañas, vio una criatura que no parecía disfrutar de su existencia. El Ángel se acercó y le llamo como pudo. Le era difícil, pues desconocía su nombre. Este parecía asustado ¿De Qué? Posiblemente de la vida y de cómo no parecía encajar en ella. Su pelaje oscuro le hacía una presa fácil para los depredadores, carecía de una dentadura apropiada y sus patas eran muñones, sin garras o dedos

Al Borde

Fuente

Espacios Vacios

Fuente / Source Entre mis labios y los tuyos Mil kilómetros, casi nada Ante los miles de años luz que separan A los amantes, Sol y Luna; Mas nosotros somos los "Solos" Los "separados", "individuos" Si un Dios mirase al universo Desde fuera, vería un monolito De vida y luz, aunque solo haya luz En las estrellas, y solo haya vida En esta tierra. Solidez, Quimera de los ojos Incapaces de ver los átomos y las partículas de los átomos Y las partículas de las partículas La verdad no es para observar sino sentir Y somos lo que sentimos. "El grano de arena más árido del desierto; La gota de agua más fría del océano; La hoja más seca bajo el árbol en otoño"... Somos lo que no queremos ser Somos lo que en realidad no somos. Mil mares separan a Venus y Marte, Hermanos; Solo un paso nos aleja a ti y a mí, Extraño; "Mi vida, no puedo estar sin ti, Mas no quiero estar contigo; Abandonado en tu ausencia, Ahogado en

En Sintonía

Fuente

Le Ruego de Disculpe...

Fuente

Rojo Añil

Fuente En el reflejo Añil de mi pasado, Se tuercen las figuras y las voces; Observo cicatrices en los roces, Y mi pecado es mucho más pesado. Al horizonte Rojo en mi ventana, Veo en nubes sueños incendiados; Deseos fulminados y asfixiados, En una pantomima triste y vana. El Fantasma que danza en mi cabeza, No deja de cantar y de reír Cuando su triunfo llega a conseguir. Pues con sencillas tretas a logrado, Que algo que no es mi realidad, Me vuelva en un Loco Trastornado . ¿Era Ansiedad o Era Instinto? Esta fue la pregunta que me quedo tras haber superado el episodio que inspiro este Soneto. En ese entonces podría haber jurado que solo era presa de mis propios miedos e inseguridades. Aun hoy mantengo esa opinión, pero al final también resultaron ser ciertas mis preocupaciones. Eso es lo detestable de "Tener la Razón" . ¿O quizá se haya tratado de alguna especie de "Profesia Auto-cumplida"? Como una tragedia Griega, donde resulta que todo lo que se hizo

Transparente

Foto de mi Autoría ¿Qué es un hombre cuando no se ve reflejado en sus pares? Estoy rodeado de gente y, aun así, mi presencia parece inocua para ellos, y aun más para mi. Como si el viento estuviese más presente que yo. No soy invisible, sino transparente. Me ven, pero su vista va más allá de mi. Saben que estoy allí, pero eso no es lo importante. Uno no ve el vidrio de la ventana, sino lo que yace más allá de ella, el horizonte de posibilidades, el horizonte lleno de historias. Padezco de un vacío perceptible, como una bombilla que no alumbra, a falta de su alambre de tungsteno. ¿Donde esta mi resistencia, aquella que me hace brillar? Hace mucho me había resignado a no ser luz, por miedo a tener que luchar contra la oscuridad. Pero aqui ya no hay ni oscuridad, ni luz, solo un recipiente vacío que separa al espectador de una realidad que me es ajena. Quisiera ser receptáculo de algo, lo que sea, tierra o aire. Miro con celos al ebrio, lleno de licor y lamentos, pero lleno. Al i

Con lo Poco

  Fuente Con el poco aire que respiro, Con la poca agua que me bebo, Sobre la poca tierra que piso, Y en el poco tiempo que vivo... Soy, Existo. El infinito a mis espaldas, Y más de él en el Horizonte; El cielo que no puedo tocar, El mar que no me puedo beber… Y yo, con lo poco que soy, Soy. Con lo poco que tengo, Tengo; Con lo poco que hago, Hago; Con lo poco que amo, Amo. No me den cielo para volar, Mucho menos mar para nadar; Con lo poco que puedan dar, sobra; Tiempo, fe, amor… humanidad. Soy Humano. Con lo poco que hago, Humano. Con lo poco que tengo, Humano. Con lo poco que amo, Humano. Con lo poco que soy, Soy Humano.

Sol Simón

Fuente Con el salobre sol sobre las olas En la costa, yacía Sol Simón; Encima del regazo el Bandoneón; Tanto ella y sus notas iban solas. Sobre el viento bailaban sus dos colas, Que su hermana peino de corazón, Antes que Sol huyese sin razón; Por eso Sol Simón yacía a solas. Su son está llorando el partir De su padre al mar, sin despedir, Dejando a las muchachas tristes, solas. Igual a ese aciago día ruin, Está el horizonte sin un fin; Con el salobre sol sobre las olas.